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Al chico de 17 años muerto en Lugo le dejaron cazar por aprobar tercero de ESO
Cuestionan que se permita participar a menores en batidas
| · 28/10/2013
En el colegio de Guntín, el de hoy será un día muy triste. En un aula de cuarto de ESO estará vacía la silla del alumno Juan Pablo Ares Vázquez, de 17 años, al que una esquirla de una bala rebotada le segó la vida casi en el acto en la tarde del sábado mientras participaba con otros 16 cazadores en una batida de jabalíes en la parroquia lucense de Ribas de Miño. El entierro será esta tarde, a las cuatro y media, en el cementerio de su parroquia, Santa Cristina, en el municipio de Lugo. El accidente ha llenado de luto no solo a su familia, sino que tiene consternados a vecinos y compañeros.

En la provincia de Lugo hay más de 13.000 cazadores, según los datos que maneja el presidente de la federación, Francisco López. Y de vez en cuando se producen accidentes. El ocurrido el sábado en terrenos del coto de Ribas de Miño, en el municipio de Lugo, resulta especialmente doloroso para los amantes del deporte cinegético por la juventud de la víctima. Era el primer año que cazaba, estrenaba licencia y permiso de armas. La pesca y la caza eran dos de sus aficiones. Para poder cazar, en casa, según relatan algunos de sus amigos, le habían exigido que aprobase todo el curso de tercero de ESO. Lo hizo y en la actualidad estaba en el último curso de la educación obligatoria. Según algunas versiones, la noche anterior acudió al bar Stop de Lousada, donde se reunía la pandilla de amigos. Algunos quedaron para ver allí en la tarde del sábado el partido Barcelona-Madrid. Pero él se apuntó a la cacería. Parece, también según algunas fuentes, que en el bar, en la noche del viernes, se encontraba el cazador que al día siguiente, casi a la hora del partido, hizo el disparo que, al rebotar, acabó con la vida de Juan Pablo. Se trata de un directivo del coto de Ribas de Miño. Juan Pablo, su hermano, 11 años mayor, y su padre cazaban allí, según parece, porque tienen fincas que forman parte del ámbito del coto. El autor del disparo, vecino de Mosteiro, un lugar muy próximo a Santa Cristina, se encuentra muy afectado.

El colectivo animalista Libera Galicia considera absurdo que se permita a los menores de edad participar en un deporte peligroso, mientras carecen, por ejemplo, del derecho a votar. Es más, el citado colectivo y otros que se mueven en el mismo ámbito opinan que la edad mínima para poder cazar debe corresponderse con la de la mayoría de edad legal. Apuntan que no descartan trasladar esta cuestión al Valedor do Pobo.

En la mañana de ayer, poco después de mediodía, según confirmaron fuentes policiales, se llevó a cabo la reconstrucción del accidente. Participaron, como es habitual en estos casos, el juez de guardia, el secretario judicial y agentes de las policías científica y judicial. La investigación sigue abierta, pero todo apunta a que el desarrollo de la batida se realizó de acuerdo con la normativa. Fue un rebote con tan mala fortuna que la esquirla de la bala alcanzó directamente al joven cazador en el pecho, a la altura del corazón.

El cadáver fue trasladado alrededor de las dos de la tarde de ayer desde el hospital público de Lugo (HULA) al tanatorio de la capital lucense. En estas instalaciones estaba prevista una misa a las nueve y media de la noche. Esta tarde, la comitiva fúnebre saldrá del tanatorio a las cuatro; media hora después está previsto el entierro en el cementerio parroquial.


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