Los cazadores incorporan a su vestuario habitual una nueva prenda: el chaleco reflectante. La nueva ley de caza de Galicia, que entró en vigor el miércoles, exige de forma obligatoria el uso de prendas de colores llamativos en monterías, batidas y zapeos de zorro. Infringir esta disposición, incluida en el artículo 63 supondrá al cazador incurrir en una pena considerada como grave y conlleva el posible pago de una sanción mínimo de 600 euros y hasta un máximo de seis mil euros. La medida fue bien recibida entre los cazadores de la zona y aunque alguno hay que comenta que siempre hay cazadores reticentes, los presidentes de los cotos ven está medida como una forma de mejorar la seguridad.

De hecho, en la mayoría de los tecores de la zona apuntan que la medida ya se venía adoptando aun que no era obligatoria. Algún cazador incluso apunta la posibilidad de ir más allá y cree que se deberían añadir más medidas de seguridad. Una que apunta como posible es la utilización de escopetas con bala en vez de rifles con bala. La diferencia, señala, es que la bala de un rifle puede llegar a tener un alcance de un kilómetro y medio o incluso más, dependiendo de los modelos, y las balas de una escopeta tienen una trayectoria de unos cien metros. Con el cambio se evitaría que las balas pudiesen alcanzar a personas que se encuentran en el monte y que el cazador, ni ve.

Respecto al uso de prendas de colores llamativos para hacerse ver, el presidente de la Sociedad de Caza de Lalín, José Luis Gil, considera que «é unha bóa norma para a seguridade e evitar accidentes». Indica que «na zona nosa os que van a caza maior xa levaban os chalecos».

Señala que «nas batidas de xabarín e de corzo andas con balas e é importante que se vexan». En cuanto al color, José Luis Gil, opina que «o laranxa vese máis e son mellor os chalecos laranxas que os amarelos».

Aunque algunos prefieren tirar de amarillo, porque ya es el chaleco que tienen en el coche, considera que es mejor el color naranja porque en el monte es el que más destaca y el que mejor se ve. Como la entrada en vigor de la ley llega con la temporada de caza ya muy avanzada ya que el 9 de febrero se cierra la de caza mayor, la Sociedad de caza lalinense optó por ir hablando con todos los cazadores para advertirles de la obligatoriedad de vestir este tipo de prendas y también otras cuestiones incluidas en la ley. A los cazadores les piden «que si poden os collan laranxas». En Silleda, el presidente de la sociedad de caza, Jesús Pérez Caramés, indica que «aquí as tres pandillas do tecor de Silleda que saen o xabarín xa usan os chalecos» y apunta que «na caza maior xa o estaba utilizando todo o mundo» y recuerda que «todos os ganchos, que son os que como mínimo teñen dez persoas xa é obrigatorio». Ayer los cazadores de Silleda se reunían para afrontar la nueva temporada.

Aunque el colorido no parece compatible con la habitual vestimenta de camuflaje, los responsables de los tecores opinan que «os bichos non distinguen os colores porque hai xente que leva os chalecos dende fai moito e segue cazado», apunta alguno. La mayoría reconoce que siempre hay quien es más reacio a ponérselos pero creen que cuestión de acostumbrase «e que empecen a caír algunha multa e xa o pon todo o mundo». Hay quien considera que su uso debería ampliarse a todos los cazadores, caza menor incluida.