La temporada de caza menor se inicia hoy en toda Galicia. En el caso de la comarca de Pontevedra lo hace condicionada por la elevada mortandad de conejo que se produce desde finales de 2011 debido una nueva cepa de la enfermedad hemorrágico-vírica.

El descenso en algunas poblaciones cinegéticas se ha notado en las aves pero sobre todo en el conejo de monte. La situación de este animal es peor si cabe desde hace unos meses, por la irrupción de una virulenta variante de la enfermedad hemorrágico-vírica clásica, que se ceba especialmente con los ejemplares jóvenes y que en algunos tecores se ha cobrado sobre un 80 por ciento de los animales, según datos facilitados por los propios cazadores.

En otro orden de cosas, la asociación Aprafoga (entidad profesional de agentes forestales) recuerda a los cazadores las normas que tienen que cumplir, como llevar el carné de identidad, la licencia de caza y de armas, el seguro de responsabilidad civil, la documentación de los perros y el permiso del Tecor, así como la obligación de descargar el arma cuando se encuentren a menos de 50 metros de distancia de una persona ajena a la caza. Otras normas son suspender la actividad cuando no se vea a más de 250 metros de distancia o recoger del monte los cartuchos usados.