La Cooperativa Forestal Ganadera Regional (Cofogar), con 958 socios en las cuatro provincias gallegas, promueve una manifestación para expresar el malestar de los propietarios de fincas por los destrozos causados por los jabalíes. Además de exigir a la Xunta que adopte medidas para frenar las incursiones de estos animales en campos y huertas. Amando Romero, presidente de Cofogar, reclama al Gobierno autonómico que «expulse» a los jabalíes que dañan las cosechas e indemnice a los afectados. Ofrece un teléfono, el 656 938 794, para que «llamen quienes tengan este problema» y a partir de ahí se definirá cuándo y dónde movilizarse, «para tener soluciones antes de plantar el maíz, en el mes de abril». De lo contrario, vaticina, no quedará más remedio que «abandonar» esta actividad.

Romero sostiene que tal vez resulte «más sencillo cerrar a los jabalíes que las fincas (muchas protegidas con pastores eléctricos, no siempre efectivos)». En el escrito remitido a la Consellería de Medio Ambiente plantea la suspensión de los derechos de los tecores (terrenos cinegéticamente ordenados) durante 30 días «para que pueda ser espacio libre, y premiar a los cazadores con 200 euros por pieza abatida». Y es que, explica, los aficionados a la caza «no quieren matar al jabalí hasta que se termina la campaña del maíz», cuando ya es tarde para impedir que destruyan las plantaciones, con el consecuente perjuicio económico para los campesinos.

Plan de defensa del «globulus»

Cofogar también ha propuesto a la Xunta redactar un plan de mejora del eucalipto globulus. «En 40 años, la Consellería de Medio Rural no ha invertido ni un euro en mejorar genéticamente esta variedad, la de mejor calidad, necesaria para la fabricación de papel especial», argumenta Romero. Asegura que los 552.000 propietarios de eucalipto de Galicia (con una superficie media inferior a 1,5 hectáreas) reclaman esta actuación. «Que prohíban plantar otras variedades (menos cotizadas, como el nitens o el gigante), como en Asturias», dice.