Los buenos augurios previos se cumplieron y el arranque de la temporada de caza menor en la Costa da Morte y en el término municipal de Cerceda fue, por lo general, positivo. Sobre todo, con respecto a temporadas anteriores, en las que el volumen de piezas cobradas fue más bien escaso. Más de 2.400 cazadores, repartidos en las más de 25 sociedades censadas en la zona, salieron a los montes. Muchos, para comprobar in situ cómo estaban sus tecores (terrenos cinegéticamente ordenados). Otros, para cobrarse sus primeras piezas.
Y por los testimonios facilitados por varios directivos y cazadores, la campaña comenzó con buen pie. Francisco Caamaño abatió ayer cinco faisanes. Veterano en estas lides, pertenece a la Sociedad Pondal de Malpica, que tiene 80 socios. «Foi unha boa xornada», relató. Y añadió: «Houbo boa caza polo xeral e todos estamos moi contentos».
Caamaño estuvo ayer en un monte de la parroquia pontecesana de Brantuas, en el lugar de A Agra. Gran parte de los cazadores y directivos de sociedades consultados destacaron la gran cantidad de faisanes existentes en sus concesiones cinegéticas. «Foi un éxito», apuntó un exultante Pedro Nieto, de la entidad San Roque de Zas. «Houbo moitas pezas e case todos colleron os topes asignados por día», explicó.
La gran cantidad de faisanes se debe, según apuntaron varios cazadores, al éxito de las repoblaciones realizadas en años anteriores. «O faisán, a diferenza da perdiz, ten moitos menos depredadores e se se fixo ben o traballo previo de solta pois é normal que haxa faisáns no monte», relató Lito Vázquez, de La Venatoria de Bergantiños. En la misma línea se expresó Balbino Paz, presidente del tecor A Xunqueira-Cee. «Tivemos éxito na solta de faisáns, e as poboacións de lebres e coellos melloraron moito. Polo xeral, os cotos están ben», apuntó.
Soneira y Fisterra
En todo caso, dentro del análisis a grandes rasgos, en este arranque de campaña hay que diferenciar dos zonas. Mientras que en las comarcas de Soneira y Fisterra los cazadores se han mostrado por lo general satisfechos, en la de Bergantiños no se muestran especialmente optimistas con esta temporada de caza menor, que concluirá el 6 de enero. Lito Vázquez, de La Venatoria; Carlos Casás, del Tecor Baldaio; Jorge Caamaño, de Rus, y Juan José García, de San Salvador de Sofán, realizaron un análisis más bien negativo de este inicio de temporada. «Non hai nada no monte», argumentó Lito Vázquez, quien añadió: «Non somos optimistas de cara o futuro. O monte non ten suficientes hábitats para a cría». Según él, el abandono, la proliferación del tojo y la pérdida paulatina de los prados y de plantaciones como el maíz, condena a algunas especies.
Moderadamente más optimista se mostró el responsable de la sociedad de caza coristanquesa Pedro Añón, mientras que su homólogo fisterrán Juan Pereira prefiere esperar a que transcurran unos días para hacer un balance sobre este arranque de la campaña. Por su parte, Juan José García de San Salvador de Sofán achaca las escasas poblaciones de algunas aves y de algunos mamíferos a la «mayor presenza de alimañas, como xinetas e furóns que -dice- atacan a todo aquilo que se move».
