Las sociedades de caza inauguran el domingo la nueva temporada poniendo en marcha la creación de un banco para la realización de esta actividad, que afectará a 252 de los 450 tecores gallegos que abren, ese día, sus cotos a todos los cazadores.

La Federación Galega de Caza ha presentado hoy la iniciativa «Compartir caza», con la colaboración de la Consellería de Medio Ambiente, que permitirá acceder a los tecores a cazadores que no sean socios de la sociedad que los gestione.

En Galicia la caza es «social», ha explicado el presidente de la Federación, José María Gómez, «se organiza a través de las sociedades de caza de las que son socios las personas que tienen vinculación con la zona cinegética gestionada, ya sea por vecindad, propiedad».

«Hay en la sociedad una demanda» de apertura de estas zonas, ha explicado Gómez, por lo que se van a poner a disposición de los cazadores en 250 tecores unas tarjetas que permitirán realizar esta actividad durante un día, una temporada o para una especie en concreto.

Cada sociedad impondrá las restricciones que considere en el número de cazadores invitados o su forma de acceso al tecor, así como el precio de los permisos.

La iniciativa se complementará con el Programa Diana creado por la Consellería de Medio Ambiente y que se podrá consultar en su web.

El programa mezcla «información geográfica con base de datos», según ha informado el director general de Conservación da Natureza, Xosé Benito Reza Rodríguez, por lo que se podrá acceder «por primera vez» a los mapas de todos los cotos de caza de los tecores gallegos.

Compartir caza tiene un precedente el pasado año cuando se abrieron sectores a los cazadores que ejercían la actividad en zonas afectadas por los incendios estivales.

La Federación ha resaltado la labor de las sociedades de cazadores como conservadores de los hábitats y los cultivos tradicionales y el presidente de la Federación en Pontevedra, Javier Nogueira, ha informado que las sociedades de esa provincia invirtieron el pasado año más de 900.000 euros en la mejora de los entornos.

Gómez sostiene que los cazadores invierten «una parte muy importante de los presupuestos de las sociedades en recuperación de hábitat».

El presidente de la Federación se ha referido además a la prohibición de caza durante tres años en los terrenos quemados por los incendios forestales del pasado verano, periodo que ha calificado de «exagerado» y ha indicado que «lo razonable sería que la prohibición fuera de un año y que pudiera llegar a tres en función de los informes medioambientales».

Nogueira se ha referido a la veda y ha asegurado que el colectivo de cazadores es el «sufrió el castigo» tras los incendios ya que otras actividades como el pastoreo si reiniciaron sus trabajos.