Entre las funciones de la nueva entidad está la de asesorar a la Xunta en el logro de una gestión sostenible de los bosques gallegos y también la de propiciar un mecanismo de participación pública. Los responsables autonómicos aseguran además que en su capítulo de intensiones está también establecer «unha canle de colaboración» con los distintos estamentos de la sociedad gallega interesados en estos objetivos.

Pero, a pesar de mencionar expresamente a la «comunidade científica» entre los sectores interesados en lograr montes sostenibles, la representación de Lourizán -el principal centro investigador del norte - solo se plasma en una vocalía. La presencia del centro queda equiparada a la del clúster de la madera. Organizaciones de ganaderos, asociaciones micológicas, Federación de Caza, asociaciones de consumidores, colegios de ingenieros superiores de montes y colegios de ingenieros técnicos tendrán asimismo una vocalía.

La orden firmada por el presidente de la Xunta tampoco asigna una represnetaicón específica a la Escuela Técnica de Ingenieros Forestales, si bien reserva una silla a cada una de las tres universidades gallegas. Medio Rural tendrá diez asientos, cinco otras consellerías, tres la Fegamp, ocho los propietarios de montes, cuatro las organizaciones empresariales y tres los sindicatos agrarios. Además, habrá dos para entidades protectoras del medio ambiente y otros tres para profesionales.