Según trascendió ayer, los hechos ocurrieron el pasado domingo, 19 de junio, y dadas las características y el lugar en el que estaban colocados los lazos los más probable es que estuvieran destinados a la captura de conejos.

Al parecer, la actuación del Seprona es fruto de una labor de investigación que comenzó hace más de un mes cuando se detectó la presencia de estas artes. Los lazos están totalmente prohibidos para la práctica de la caza. Los agentes de la Guardia Civil pillaron el domingo por la mañana en Portas a la persona que en ese momento se encargaba de la revisión de los lazos justo en el instante en que procedía a su manipulación. Los hechos constituyen una infracción grave de la Ley de Caza de Galicia, que contempla en su artículo 58 la prohibición de «cazar utitizando lazos así como cualquier otro medio masivo y no selectivo de caza».

De ratificarse los términos de la denuncia, el supuesto infractor, del que no trascendieron sus iniciales, podría enfrentarse a una sanción administrativa cuya cuantía máxima alcanza los 6.000 euros.

La Sociedad de Caza de Portas destacó que además del daño que ocasiona la utilización de estas artes ilegales a las especies cinegéticas, no se puede olvidar la peligrosidad que conlleva tener instalados lazos. Al tratarse de un método no selectivo de captura, cualquier animal, tanto doméstico como incluso especies protegidas, está en riesgo de caer en este tipo de trampas, condenándolo a un largo sufrimiento antes de provocarle la muerte.