Medio Rural ha informado de que el número de actividades cinegéticas permitidas en el último año por la Consellería se multiplicó por tres en los últimos seis años.

Este departamento de la Xunta, que reconoce la colaboración de los titulares de terrenos cinegéticos controlados (tecores) en los que se registra una especial incidencia del problema, asegura que la caza es el principal sistema de control de la especie, por lo que la Consellería "está adoptando todas las medidas necesarias para evitar obstáculos donde hay una superpoblación".

Entre las actuaciones en marcha, Medio Rural cita el seguimiento de los cupos de capturas autorizadas o la autorización inmediata sin comprobación de acciones de caza por daños en ayuntamientos con mayor incidencia de los daños causados por la fauna.

Igualmente, la Consellería apoya la participación de cuadrillas de cazadores para actuar donde sigan existiendo problemas de daños y la revisión de las zonas vedadas.

La Xunta confía en que el esfuerzo de los tecores y de la propia administración conseguirá frenar el crecimiento de jabalíes, de forma que su censo vuelva a niveles que hagan posible que los daños "sean asumidos por la sociedad gallega en general".

A juicio de la Consellería, los agricultores, ganaderos y cazadores, apoyados por la administración, deben trabajar "de forma conjunta" y coordinada para intentar encontrar lo más pronto posible una solución que permita mantener la diversidad biológica de Galicia sin que se vea afectadas sus economías, en lo que "no va a escatimar esfuerzos".

En este sentido, Medio Rural informa de que está trabajando, junto con el resto de autonomías y el Ministerio de Medio Ambiente, para promover un cambio en la legislación, que obliga a los titulares de los terrenos cinegéticos especiales a asumir los costes de los daños.

Además, la Consellería contempla en el borrador de la nueva ley de caza de Galicia un texto en este sentido, así como la creación de un fondo dirigido a paliar los daños de toda la fauna silvestre, que estaría dotado con las aportaciones de todas las partes implicadas.

Finalmente, el Gobierno gallego recuerda a los agricultores afectados por daños del jabalí la necesidad de que den cuenta de ellos para que puedan ser registrados, de forma que los tecores puedan realizar batidas en sus municipios para controlar las poblaciones.

"De hecho, así se está haciendo desde la Consellería, autorizando con mayor agilidad posible las batidas cuando se registra una actividad intensa, comunicada por los canales establecidos, a través de ayuntamientos, organizaciones profesionales agrarias y los propios departamentos de Medio Rural", concluye la nota.