El titular del citado departamento municipal explicó que, tras la reunión mantenida por vecinos cuyas plantaciones fueron arrasadas por la acción de este animal con el alcalde y el delegado provincial de Medio Ambiente, Juan Froján, se diseñarán batidas especiales que permitan reducir la población de jabalí. Esta medida contribuiría a minimizar el efecto de esta fauna sobre las plantaciones vecinales. Espiño hizo hincapié en no se trata de batidas de caza propiamente dichas, que acostumbran a fijarse para los meses de agosto y septiembre, sino de actuaciones especiales encaminadas a poner solución a una problemática que preocupa y mantiene indefensos a vecinos de los enclaves estradenses anteriormente citados, en los que los lugareños aseguran que manadas de hasta 15 animales han arrasado hectáreas de plantaciones, cebándose en los últimos días de modo especial con las fincas en las que el maíz estaba recién plantado.
Otero Espiño subrayó el deseo del concello de que estas medidas resulten efectivas para atender la petición vecinal. Estas batidas serían realizadas previsiblemente durante los fines de semana y por cazadores de la sociedad de caza de A Rocha.
El vecino de Lamas Jesús Conde, que viene sufriendo la frecuente irrupción de los jabalíes en sus cosechas, asistió en la tarde del miércoles a la reunión con el delegado provincial de Medio Ambiente. Según explicó ayer, trasladó al representante pontevedrés de esta consellería la indefensión de vecinos y profesionales del sector primario frente a la arrasadora irrupción del jabalí en sus fincas y solicitó la máxima celeridad en la búsqueda de una solución a este conflicto.
Este estradense subrayó que se trata de buscar un "equilibrio razoable" que preserve las cosechas. Destacó que las subvenciones máximas para paliar los daños de este tipo de fauna alcanzan los 1.200 euros pero apuntó que "danlle un tope e é igual que teñas 15 hectáreas como unha soa". "Non reclamamos polo tema dos cartos, queremos que o regulen; os cartos non llos podemos dar ás vacas", subrayó Conde. Este profesional del sector agropecuario indicó que el jabalí no deja crecer las cosechas de maíz y cada camión procedente de fuera costaría unos 1.500 euros. "E non é igual que o noso, que ten moita enerxía; o de fóra ten máis auga" y, por tanto, su duración es menor.