El asunto ocupa un lugar central en la agenda de organizaciones como Unións Agrarias (UU AA), que abordó la situación creada en la reunión de su comité comarcal, celebrada ayer por la mañana en su sede lalinense. Los daños son tan constantes y de tal calibre que solicitan a la Xunta que los catalogue como "plaga" y que asuma de una vez sus responsabilidades. "Aquí ya no vale que digan que es zona 1, esto es una plaga", sentenció su secretario comarcal, Román Santalla.
"Pensábamos que los daños iban a remitir una vez terminada la cosecha de maíz, pero no solo no fue así, sino que cada vez van a más", expone el sindicalista. Así que solicita a la Consellería de Medio Rural que tome ya cartas en el asunto y no siga haciendo caso omiso de las denuncias presentadas por los afectados. "La gente llama, pero muchas veces ni siquiera van a valorarles los daños [tarea que está asumiendo Unións Agrarias con sus propios medios] y, desde luego, nunca llegan a pagarles compensación alguna", explica Santalla. Y añade: "Parece mentira que tuviese el presidente de la Xunta que pegarse un trompicazo con el coche [en la AG-53 en Dozón] para que el conselleiro empezase a estudiar medidas".
Congreso y ayudas
La situación es tan preocupante que Unións anuncia un congreso temático sobre los daños del jabalí, aunque ayer no le puso fecha. Desde el sector se exige el restablecimiento de las ayudas compensatorias, eliminadas desde 2010, y la elevación de su tope hasta los 2.500 euros por explotación. Antes eran de 1.500 euros, "que no llegaban, pero era algo", manifiesta su secretario de desarrollo rural, Xacobo Feijoo. Considera que la postura del gobierno gallego en este asunto es "surrealista", como reflejó recientemente un diputado del PP, al afirmar, según el dirigente sindicalista, que "los daños no se pagan porque son muy elevados y van a más y no hay dinero para afrontar tanto gasto porque estamos en crisis".
Nueva ley de caza
UU AA cree que la Xunta debe gestionar de distinto modo la fauna salvaje en comarcas de eminente interés agrario, como la dezana. En estos casos, propone que se permita la "caza intensiva todo el año" hasta lograr reducir la ingente población "a cifras que no provoquen el daño que ahora están ocasionando", declara Feijoo. En este sentido, pide a la Xunta que aplique en la comarca, antes de la próxima campaña de siembra, el plan piloto comprometido durante las conversaciones mantenidas en septiembre pasado.
En la misma línea, Feijoo reclama la participación de los sindicatos agrarios €como representantes de los principales damnificados por los destrozos de la fauna salvaje€ en la elaboración de la nueva ley de caza, "porque tenemos muchas propuestas que hacer". Entre ellas, figura la de permitir que la gestión de la caza mayor, como la de jabalí y corzo, se haga en unidades mayores que los actuales cotos. "Tiene que ser de ámbito comarcal, como mínimo", expresa el responsable de desarrollo rural de Unións. "Solo así se podrán tomar medidas adecuadas y rebajar los daños en los cultivos", concluye |
