Este documento, que sustituirá al anterior plan, que se aplica desde 1992, establece objetivos como evitar la mortalidad no natural de la población de plantígrados, garantizar la pureza genética del oso pardo cantábrico y aplicar medidas para la conservación y restauración del hábitat de la especie.
Según informaron desde la Administración autonómica, los ámbitos principales del plan de recuperación son los concellos de Navia de Suarna, Cervantes, Folgoso do Courel, Pedrafita do Cebreiro y Samos.
Precisamente, el pasado verano se hallaron indicios del paso de plantígrados por esa zona, tras lo que los responsables de la fundación Oso Pardo confirmaron la «presencia continuada» de ejemplares en A Montaña.
Sobre la necesidad de adoptar medidas contra el furtivismo, técnicos de esa entidad retiraron el año pasado de los montes lucenses ocho lazos ilegales, unos registros menores que en años anteriores pero aún preocupante.
La revisión del plan de recuperación del oso pardo se presentó ayer en el transcurso de la cuarta reunión del Consello Galego de Medio Ambiente, que presidió el máximo responsable de la consellería de Medio Ambiente, Agustín Hernández.
En dicho encuentro la Xunta también presentó los nuevos planes de recuperación de la tortuga común y el escribano palustre, una especie avícola que habita en humedales y que está en peligro de extinción, además del proyecto de conservación de otra ave protegida, el chorlitero patinegro, que anida en las dunas. |
